Un documental sobre las mujeres desplazadas de Turbaco, Colombia y su proceso al construir una ciudad.
Música animada y pájaros cantores se escuchan mientras la audiencia entra a la sala para ver Pequeños Territorios en Reconstrucción en el Teatro Goodman. Elementos de todos los días, como juguetes, retazos de papel y equipamiento de construcción, se transforman en los actores principales que relatan la increíble historia de las mujeres desplazadas en Colombia.
El estreno de Pequeños Territorios en Reconstrucción es parte del 5to Festival Internacional del Teatro Latino Destinos de Chicago. Escrita por Teatro Línea de Sombra, esta obra es una fábula documental sobre la “Ciudad de las Mujeres” en Turbaco, Colombia. El conflicto político en este país entre las guerrillas de izquierda y los paramilitares de derecha han causado el desplazamiento de cerca de ocho millones de personas de sus hogares. En esta situación, el abuso y la violencia sexual a las mujeres está muy presente. La “Liga de Mujeres Desplazadas”, ha tomado el asunto en manos propias y se ha dedicado a construir 100 casas para poder encontrar seguridad y resguardo en su país nuevamente.
La Utilería
Bloques de cemento cubren el escenario semejando casas colombianas. En frente a cada bloque, se encuentra un recorte de cartón o bien, una foto de cada mujer perteneciente a la ciudad. A medida que cada foto es colocada en su respectivo lugar, se van relatando descripciones de las vidas de esas mujeres. Algunas de ellas son madres que trabajan también como costureras, mientras que otras se dedican a cultivar yuca. A medida que se van conociendo los nombres y las historias de estas mujeres, se va creando una conexión emocional entre la audiencia y las protagonistas de esta historia. Nos adentramos en las vidas y sentimos el peso de la opresión y violencia impuestas sobre ellas. Resulta motivador escuchar el relato de fuertes mujeres luchando por sus hogares y aprendiendo a como unir nuevamente su ciudad. La audiencia se ve inmersa en la historia y logra conocer a cada residente de la ciudad mientras los observa construir sus hogares ladrillo por ladrillo.
El hipopótamo de juguete le brinda un toque de humor a la obra, pero la realidad de la situación resulta un tema mucho más serio y oscuro. Este animal de utilería simboliza una organización criminal llamada “The Nápoles Ranch” en Colombia. La violencia de estos narcotraficantes amenaza las vidas de estas mujeres y sus hijos. La imagen del hipopótamo deja una sensación inquietante presente en la sala. Se logra sentir el peligro acechando detrás de nuestros asientos y ese miedo que estas mujeres protagonistas viven en su día a día, ahora se encuentra dentro nuestro también. La ansiedad me recorría el cuerpo al comprender lo que ellas estaban viviendo y es doloroso ver como sus vidas fueron destruidas.
Las cartas sin destinatario brindan un poco de calidez y alegría a la historia después de conocer la oscura realidad que se vive en la ciudad. Estas cartas están escritas en el corazón de los talleres comunales de mujeres. Los niños en Colombia le escriben cartas a niños en México, y les cuentan sobre sus vidas y sus sueños para el futuro. La historia de las cartas le brinda alegría a la audiencia, y brinda consuelo y alivio ver cuan esperanzados pueden ser los niños. Fue hermoso escuchar sus más puras intenciones y me hizo reflexionar sobre la importancia de luchar por más en la vida. Sentí alegría por ellos y agradecido a su vez por ser capaces de dejar una marca en su ciudad.
Los muchos componentes de Pequeños Territorios en Reconstrucción crearon un escenario colorido e hizo foco en una oscura y espantosa realidad. La escena final dice: “Decidieron pintar sus casas de esta manera porque querían que sus hogares resaltaran, desde la distancia, como puntos de luz en medio de un campo polvoriento”.
Para asistir a una producción del Chicago Latino Theatre Alliance, seleccione aquí para ver el Lineup para Destinos 2022. Continuará hasta el 16 de Octubre y exhibe artistas del teatro latino y compañías de EEUU y América Latina.
Header illustration by Samarah Nasir
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